Adaptabilidad, la clave de la supervivencia

     Vamos a olvidarnos de la supervivencia del más fuerte, el más malo, el más rápido, el más duro, o el más inteligente.

     Todas esas son buenas cualidades en un superviviente pero hay una clave para sobrevivir en casi cualquier situación que supera a todas las anteriores.

     Esa clave es la: Adaptabilidad.

     Capacidad de adaptación:

     La capacidad de cambiar para adaptarse a nuevas circunstancias.

     Como sucede con muchas de las palabras del castellano, el término adaptación proviene del latín. Dentro de la mencionada lengua su origen reside en la palabra adaptare que es un verbo compuesto por dos partes. Así, en primer lugar está el prefijo ad, que significa “hacia”, y en segundo lugar nos encontramos con el verbo aptare que vendría a traducirse como “ajustar” o “equipar”.

     Partiendo de esta explicación hay que subrayar que, por tal motivo, en el pasado el término adaptare se definía como ajustar una cosa a otra. Un significado que se asemeja al actual.

     Adaptación es un concepto que está entendido como la acción y el efecto de adaptar o adaptarse, un verbo que hace referencia a la acomodación o ajuste de algo respecto a otra cosa. La noción, como se desprende de la práctica, posee diferentes acepciones según al ámbito donde se aplique: por ejemplo, la adaptación es hacer que un objeto o un mecanismo cumpla con distintas funciones a aquellas para las que fue construido.

   

     Cuando se habla de la adaptación de un ser vivo, se hace mención al hecho de que un organismo ha podido acomodarse a las condiciones de su entorno. Dicho de una persona, la adaptación se produce cuando el individuo se habitúa a múltiples circunstancias y condiciones.

     La adaptación biológica, asimismo, constituye un proceso de tipo fisiológico que afecta a un organismo que, durante un determinado plazo, ha mostrado una notable evolución por medio de la selección natural. De esta forma, sus expectativas de que a largo plazo en materia de reproducción sea exitosa son notablemente elevadas.

     La selección natural, establecida originariamente por el gran Charles Darwin, podemos decir que es un proceso vital dentro de lo que es el cambio evolutivo. Y se define porque bajo su denominación lo que viene a expresar es que en un entorno concreto sólo las especies que mejor consiguen adaptarse a las circunstancias que les rodean son las que logran sobrevivir y seguir evolucionar. Mientras, las que no lo logran van desapareciendo.

     Cabe resaltar también que este vocablo puede utilizarse, en ocasiones, como sinónimo de la idea ‘selección natural’, aún cuando un gran número de biólogos no concuerda con esta asociación.

     El camuflaje, por ejemplo, es una adaptación evolutiva por parte de un organismo que toma un aspecto parecido al medio que le rodea, con la intención de pasar desapercibido para los posibles depredadores.

     La capacidad de evaluar una situación y cambiar de inmediato es una habilidad vital. Esto no es algo natural para todos. Como cualquier otra habilidad, se necesita práctica. Debes ser capaz de tirar el Plan A por la ventana sin mirar atrás y dar paso inmediato e incondicionalmente al Plan B, C, o más allá. No puede aferrarte a la forma en que deseas que las cosas sean, o la forma en que debería ser, debes adaptarse inmediatamente a las cosas como son.

     Todo el mundo recuerda la historia de la selección de fútbol cuyo avión se estrelló en la Cordillera de los Andes. El puñado de sobrevivientes no tuvo más remedio que consumir los cuerpos de sus compañeros de equipo. Los que se negaron a adaptarse a esa realidad sombría perecieron de hambre.

     He aquí algunos ejemplos menos horribles donde la capacidad de adaptación podría ser clave.

     Estás fuera un día de caminata con tu familia / amigos cuando sopla una tormenta inesperada. Esto no es algo que tú puedas controlar, sólo se puede controlar tu respuesta a la misma. Debes aceptar inmediatamente que la tormenta está ocurriendo. Debes mirar a tu alrededor para crear refugio con los elementos, y, posiblemente, encontrar agua y alimentos.

     Tu casa está bien equipada para cualquier evento... excepto de repente tu casa está en el camino de un incendio forestal. No puedes aferrarte al hecho de todas tus pertenencias están en tu casa. Tu realidad ha cambiado al instante y debes evacuar con tu familia.

     Tu entorno ha cambiado de repente. Tal vez es el calentamiento global, tal vez es un enfriamiento global o tal vez la tierra a cambiado su eje. De repente, el clima con el que estas familiarizado ha desaparecido. Ahora tienes que aprender a mantener tu cuerpo a la temperatura adecuada y mantenerte alimentado de una manera totalmente diferente.

     La energía se ha ido. Permanentemente. El calor ya no se regula con el mando del termostato, la comida ya no puede ser refrigerada en tu cocina e incluso una luz para leer ahora requiere una perspectiva diferente. Algunas personas van a pasar un tiempo de duelo precioso con lo que se ha ido en vez de planificar la acción, con lo que queda.

     Así que, volviendo a la habilidad de adaptación, hay cosas que pueden ser divididas en etapas, no importa cuál sea la crisis. Algunas otras requieren una acción inmediata, así que tienes que conseguir ponerte rápidamente a ello, mientras que otras situaciones te permiten un poco de tiempo para pensar.

     Acepta lo que es.

     Hay que aceptar lo que es. En el caso de un desastre natural o de otra naturaleza, muchas personas sufren alguna disonancia cognitiva. Sus mentes son simplemente incapaces de evaluar la realidad de la situación y aceptar lo que en realidad está sucediendo. Lamentablemente, esto los hace prácticamente inútiles en una situación de crisis. Disonancia cognitiva se define como:

"La sensación de malestar al sostener simultáneamente dos o más cogniciones contradictorias: ideas, creencias, valores o reacciones emocionales... La disonancia se despierta cuando las personas se enfrentan a la información que está en conflicto con sus creencias. Si la disonancia no se reduce pasando de una creencia, la disonancia puede dar lugar a la restauración de la consonancia a través percepción errónea, el rechazo o la refutación de la información, buscando el apoyo de otras personas que comparten las creencias, y tratar de persuadir a los demás ".

     Lamentablemente, estamos rodeados de disonancia cognitiva, por personas que obstinadamente se aferran a las cosas como estaban ayer y se niegan a ajustarse a la realidad de hoy. Algunos ejemplos podrían ser:

     La persona que perdió su trabajo, pero sigue gastando dinero de manera frívola, utilizando una tarjeta de crédito para compensar la pérdida de ingresos.

     Una persona que ante un terrible desastre natural se niega a creer que su casa se vera afectada (riada, incendio, inundación, terremoto...)

     Una persona que se niega a aceptar el hecho de que el estilo de vida actual no se vera afectado por la crisis mundial en el corto plazo.

     Una persona que tercamente se aferra a la creencia de que nuestros gobiernos nacionales, y organismos nacionales e internacionales están realmente ahí para el beneficio de la sociedad y sus ciudadanos y no para el enriquecimiento y beneficio de una elite.

     En una situación de crisis, estas personas pueden ser muy peligrosos a tu lado. La falta de la aceptación de la realidad actual puede provocar errores fatales, poniendo en peligro no sólo al individuo, sino a los que se incluyen en el grupo.

     Cuando sucede algo malo o extraordinario, el primer paso es la aceptación absoluta de que está sucediendo.

Pasar a la acción.

     El siguiente paso es tomar medidas y hacerlo de inmediato. En una situación caótica, las primeras acciones que realices determinarán el curso de todo el evento.

Si hay algaradas, refugiate, escóndete y armate.

Si hay una tormenta ponte a cubierto.

Si has perdido tu trabajo, deja todos los gastos innecesarios y pon en funcionamiento el plan de crisis.

Si tu instinto te dice que es hora de largarse, agarra tus pertenencias, los niños, el perro y desaparece.

     En casos como estos, ayuda, por supuesto, si tu te has preparado para estos eventos antes de tiempo. Está claro que nadie sabe exactamente lo que depara el futuro, pero los preparativos básicos nos situarán en una buena posición en todos estos escenarios.

Ajuste a la nueva realidad.

     Por último, una vez que la adrenalina desaparece, es posible que nos quede un nuevo tipo de realidad. Incluso la persona más adaptable puede encontrar esta parte difícil. Una cosa es tomar medidas cuando la sangre late con fuerza en los oídos y el miedo nos acelera el corazón. Y otra muy diferente el vivir una nueva vida en el día a día. La depresión y la infelicidad pueden aparecer cuando nos hayamos alejado del entorno conocido, cómodo y amado. Este es el paso más difícil para muchas personas.

     Si tuvieras que empezar de nuevo, en este mismo instante, piensa en todas las cosas que has aprendido durante el tiempo que has estado despierto y consciente. Has aprendido a priorizar en el futuro en lugar de satisfacer los caprichos del aquí y ahora. Tu mente es la herramienta número uno para ayudarte a adaptarte a la nueva realidad, lo que la realidad puede ser. Más que nada, has aprendido a pensar. Nadie te puede quitar el conocimiento que has adquirido. No hay nadie que puedan robar las habilidades aprendidas. Ningún desastre natural puede deshacer la preparación mental que has construido.

¿Cómo podemos ser más adaptable?

     Si estás leyendo este artículo ya tienes seguramente medio camino recorrido. Es la naturaleza de un superviviente el pensar en las cosas que podrían salir mal. Así es como llegamos a estar mejor preparados para una variedad de eventos, naturales y de otro tipo.

     Practicar situaciones o escenarios con nuestra familia y seres queridos. Algunos programas y películas pueden servir como una herramienta de enseñanza. Cuando suceden y se ven cosas terribles en los noticiarios del mundo, hablar de lo sucedido y determinar algunas líneas de actuación nos podrían servir para evitar convertirnos en víctimas.

Mantente al día de los acontecimientos actuales.

Observa las tendencias de la economía.

Observa la corrupción de los gobiernos

Observa la impunidad del crimen.

Presta atención a las cosas que suceden en otros países.

Lo ocurrido en Grecia puede ocurrirnos a nosotros. Aprendamos de su colapso para predecir lo que podría sucedernos y a continuación, prepararnos en consecuencia.

A veces, la capacidad de adaptación tiene un poco de preparación antes.

     Incluso si no estás de acuerdo con todas las conclusiones de Charles Darwin, hay mucho que aprender de sus estudios de la naturaleza. A pesar de que estaba hablando de la evolución reproductiva en sus escritos, para aquellos de nosotros que tienen la intención de sobrevivir a todos los desafíos, ten presente: Que no tienes que ser el más fuerte, el más inteligente, el más rápido y el más duro. Tienes que ser el más flexible.

  

"No sobrevive el más fuerte, ni el más inteligente, sobrevive el mas adaptable al cambio"