Superviviente vs Sobreviviente

     Se denomina superviviente o sobreviviente a aquella persona que logra mantenerse con vida en situaciones adversas y que por lo general habrían causado su muerte.

     De hecho, hay una pequeña diferencia entre estas dos palabras, según el Diccionario de la Real Academia Española: "Sobreviviente" simplemente es el que sobrevive y "Superviviente" es el que sobrevive a un hecho o suceso en el que otros han muerto. Es decir, todos los supervivientes son sobrevivientes, pero no al revés.

     La supervivencia deportiva es un deporte de aventura con múltiples facetas, ya que requiere conocimientos de técnicas muy variadas (orientación, fuego, refugio, botánica, meteorología, esterilización, potabilización, trekking, escalada, natación ). Bien es cierto que la mayoría de nosotros quizás nunca nos encontremos en la tesitura de tener que comer insectos, dormir en el suelo, cazar o pescar por necesidad o tener que beber agua de un charco atrapados en una situación real de supervivencia, pero los beneficios psicológicos y físicos que nos aporta la práctica de este deporte unido a un aumento de autoestima, de nuestra capacidad de improvisación, de la lucha por la existencia nos hacen mucho mas fuertes no solo en un entorno natural sino también en nuestro entorno cotidiano.

     La definición de Wisseman: “Supervivencia es el arte de permanecer vivo” junto con el lema de los Boys scout: “Siempre listo” (Be prepared) recogen toda la filosofía del “superviviente". En la actualidad, nuestras vidas se sustentan sobre unos supuestos que damos por verdaderos e inalterables, sin analizar en absoluto si esto es realmente así. Pulso el interruptor y la luz se enciende, abro el grifo y sale agua y además caliente si quiero, voy al supermercado y cargo un carro de alimentos y bebidas, introduzco mi tarjeta y saco dinero, pulso un botón y hablo por teléfono o acude una ambulancia…la lista es interminable.

     Asistimos a hechos que como menos debieran hacernos pensar. El “sistema” económico-social, hoy en día es una red muy amplia y compleja y, por tanto, fácilmente vulnerable. Respecto a la climatología, el cambio climático es un hecho, mayor actividad solar, los polos se derriten y a lo largo de todo el planeta los desastres naturales se van multiplicando, las predicciones a medio plazo son de un clima con tendencia a extremarse. En otro orden, cada vez más son las regiones y zonas en las que los niveles de pantanos y cuencas pueden llevarnos a severas restricciones en el suministro de agua.

     A esto podemos sumarle situaciones económicas como la crisis financiera que ha empezo en el 2008 y que derivo en una crisis comercial y una época de mucho paro y recesión de varios años y todo ello sin entrar en la situación política mundial de conflictos crecientes y de decadencia del sistema.

     El “superviviente”, ante lo expuesto, en algún lugar de su cerebro, una luz le conduce a pensar que algo puede fallar y, en consecuencia, adopta una actitud activa y responsable frente a lo contrario que sería un optimismo patológico, es decir la irresponsabilidad de pensar que la abundancia y la permanencia son leyes universales.

     Pero,“estar preparado para permanecer vivo” no solo es lo anterior, consiste en una actitud diaria que le acompaña como su ropa o zapatos. Una actitud de control sobre su vida y actividades y la capacidad de paliar en la medida de sus posibilidades el efecto sorpresa, lo imprevisto, lo inevitable. Supone aprendizaje y entrenamiento en disciplinas dispares como orientación, primeros auxilios, botánica, búsqueda y construcción de refugios, cocina y conservación de alimentos, fabricación de armas, utensilios y herramientas, pesca, caza, confección de ropa… y aún más pues también supone el conocimiento a fondo de su entorno vital sea urbano o rural o ambos y una atención activa de los cambios que en él se producen. Una actitud que le carga del peso de su vida y bienestar y la de los suyos, no confiando esta responsabilidad a un sistema que escapa del control de las personas de instituciones, de empresas y aún de gobiernos.

     No necesariamente has de ser un enamorado de la naturaleza para ser un
superviviente, lo que si has de ser es un enamorado de la vida.

Publicado por Toniroyal e Iberux Gladiux en Supervivencia y Naturaleza.