Lanza

Estar preparados significa tener los mejores medios de defensa disponibles, puede haber situaciones en las que necesitemos, un sistema de defensa primitivo. La lanza ha sido utilizada históricamente desde los primeros tiempos y hasta en la era moderna, en algunos lugares.

Podemos utilizar un cuchillo o unas piedras para dar forma a un palo con una punta de lanza, pero un poco de endurecimiento en el fuego puede mejorar drásticamente la durabilidad y rendimiento de tu lanza, por lo que es un paso muy recomendable.

     Cómo crear tu lanza

     Una lanza es una de las armas más simples posibles, pero para el endurecimiento adecuado en el fuego tendrás que usar madera resistente y dura. Roble o fresno son dos excelentes candidatos, y procura cortar una rama verde y lo mas recta posible para tu lanza. En este caso, la humedad de la madera juega a nuestro favor, por lo que si no puedes encontrar una rama adecuada, trata de empapar toda la madera muerta en el agua antes de dar forma y endurecerlo.

     Una vez que tengas el material adecuado, puede que te resulte más fácil de pelar la corteza de la punta, aunque no es necesario. Realizar la primera pasada de endurecimiento fuego. Esto se hace por la alternancia entre la colocación de la madera por encima de las llamas y enterrándolo por unos momentos en el calor de las brasas. Debes rotar constantemente a fin de difundir el calor adecuadamente y estar absolutamente seguro de que sólo se calienta la madera en lugar de quemarla. La quema de madera se convierte en carbón vegetal, que es frágil y sin valor para una punta de lanza, y lo que deseamos es que la madera se endurezca cuando se seque y la savia fresca en el interior cristalice. La punta se vuelve negra, pero todavía debe tener toda la fuerza de la madera una vez que se hace la primera pasada. Para asegurarse de que estás haciendo las cosas bien, clavarla en una superficie dura. Si al final se desmorona y se rompe es que nos pasamos en el proceso de calentamiento, pero si se mantiene intacta, sin descomponerse es probable que tenga acabemos teniendo una buena lanza.

     Una vez endurecida podemos darle la forma final a la punta. Si pretendemos pescar con ella convendría que tuviera varias puntas, si es para caza o autodefensa una única y afilada punta sera mas contundente. 

     Independientemente del diseño probablemente tendremos que endurecer la punta al menos un par de veces más. Una vez cuando tiene la forma aproximada de la punta formada a partir del extremo templado y de nuevo una vez que se tenga la punta final afilada. Siempre y cuando no convirtamos la madera en carbón vegetal puede ser endurecida varias veces a medida que avanza el proceso y el número de veces necesario variará dependiendo de la madera que utilice, la humedad en el aire y una variedad de otros factores.
Es un proceso entretenido aunque no esperes conseguir la lanza de tu vida la primera vez que lo intentes. Es importante experimentar y elaborar varias lanzas, incluso en caso de emergencia, ya que la fuerza del impacto puede romper fácilmente, incluso un arma bien hecha.

Opcionalmente, también se puede endurecer el resto de la lanza si así lo deseas, una vez que la punta se ha completado. Algunos sostienen que ayuda a mejorar la durabilidad, mientras que otros creen que tener una cierta flexibilidad en la madera es más deseable. Consiste en probar. Yo no me preocuparía por el peso de la madera húmeda a menos que la lanza sea especialmente larga.

     ¿Por qué elaborar una lanza?

     Vamos a suponer que tienes un cuchillo o incluso un hacha para protegerte a ti mismo, así que ¿por qué querrías una lanza? Puede ser mejor por una variedad de razones, incluyendo:



     Desechabilidad: Aparte del tiempo dedicado a la preparación de la lanza que no perderás mucho, si se rompe por la mitad cuando la utilizas atravesando a tus enemigos, o si se te cae por un abismo infernal la perdida del arma no nos supondrá una gran perdida.

     Intimidación: Un cuchillo es peligroso, pero la mayoría de los cuchillos no se ven excesivamente amenazadores y son bastante pequeños. Una lanza es grande y sobre todo con una punta negra endurecida al fuego puede dar miedo a otras personas e incluso animales.

     Facilidad de creación: No requiere de mucha habilidad técnica para encontrar los materiales adecuados.

     Utilidad: Una lanza se puede utilizar para la caza, la pesca, como un bastón, para luchar, y en el peor caso que puedes usarlo como leña.

     Letal: Se han utilizado para hacer caer casi todo, desde un conejo a un elefante, así que no hay muchas amenazas que sean inmunes a una buena jabalina de punta afilada. Dependiendo del diseño de la cabeza, puedes agregar púas que agrandan heridas, penetrar pieles gruesas o incluso cubrirlo con veneno.

     Fácil de usar: Una lanza es una de las armas más simples de usar, ya que se reduce a "clavar el extremo puntiagudo en lo que quieras matar". 

Aprender a hacer una lanza no es tan diferente de aprender a construir estacas punji o cualquier otra defensa que implica palos puntiagudos. Dominar el arte de endurecer una lanza sobre el fuego se puede utilizar para mejorar tus trampas, haciéndolas así más potentes.

Una lanza es fácil de hacer, fácil de usar, y los materiales crecen en la tierra. Asegúrate de saber cómo elaborar una de estas armas improvisadas, por si acaso.