12/11/13

El deseo y la capacidad de sobrevivir


     Sabido es que no hay accidente fortuito, excepto los provocados por los agentes de la naturaleza. Desgraciadamente, en todos los demás accidentes, por uno u otro motivo, está presente la mano del hombre. A veces es la desidia, otras, la ignorancia. 

     Una persona, frente a una situación adversa, totalmente aislada, sin posibilidades de comunicar su situación, en un lugar que, no necesariamente hostil, basta con que sea desconocido, con un clima inestable y en medio de un grupo no homogéneo de personas, hasta ese momento, desconocidas, es candidato propicio a sentir el efecto del Stress de Supervivencia.

     Estamos acostumbrados a la comodidad. Pero pensemos, que haríamos si nos encontráramos en una situación donde debamos resolver cómo no padecer hambre, frío, sed, estar refugiado lo más convenientemente posible y , por añadidura, ayudar a los demás?

El dilema está planteado.


EL DESEO Y LA CAPACIDAD DE SOBREVIVIR

     Pero nos hemos planteado alguna vez la pregunta ¿Cuánto podríamos llegar a vivir si no tenemos deseos de sobrevivir? Por eso, la preparación correcta para afrontar situaciones límites debe abarcar los dos aspectos: el físico y el psíquico. 


     Ante todo, deberá asumir su condición de Superviviente. Todavía no habrá considerado su entorno. Y lo más natural es que sienta miedo. El miedo, controlado, pone en funcionamiento un complejo y eficiente mecanismo de defensa. Agudiza los sentidos. Por ello, podemos decir que, en algunos casos, el miedo es hasta conveniente ya que el superviviente tomará medidas de seguridad, se volverá más cuidadoso y adoptará una buena actitud. Pero, si no puede controlar el miedo y la situación se le escapa de las manos, podrá empezar a desesperarse y el miedo se transformará en pánico y podrá tornar un percance en tragedia. El panico es la consecuencia de sumar miedo mas ansiedad. En una situación extrema, si las emociones dominan las acciones y provocan angustia, indecisión, disminuyen la fuerzas y obnubilan el juicio, se genera un estado de ansiedad que, sumado al miedo, termina en pánico, que en más de una ocasión se asocia a los primeros momentos de una situación límite pero también puede aparecer luego de un largo período de stress. 


STRESS


El organismo manifiesta dos etapas de reacción ante la presencia del stress:

     1. Reacción de alarma, que se manifiesta por una disminución de la actividad normal del cuerpo. Es una etapa seguida por un incremento de la actividad física, a medida que el organismo activa sus defensas, y es estimulado por un incremento hormonal y por producción de adrenalina generando el planteo de “me escapo o enfrento la situación” y en la medida de que el organismo se va preparando para la pelea, llega un eficiente estado de alerta físico y espiritual. 


     2. Periodo de adaptación, que se manifiesta por un nivel más elevado de lo normal. Este período finaliza cuando el organismo vuelve a la normalidad o bien, impedido de superar el momento, el superviviente sucumbe víctima del agotamiento y por consumir la totalidad de sus reservas.

     La capacidad de adaptación a las situaciones cambiantes es infinita. Lo importante es que conozca su propia capacidad de adaptación para poder dosificar la intensidad de su accionar tanto físico como mental.



MANIFESTACIONES FISICAS DEL MIEDO Y LA ANSIEDAD

* Pulso acelerado – Estremecimiento
* Pupilas dilatadas
* Excesiva tensión muscular y fatiga
* Sudoración de manos, pies y axilas.
* Sequedad de boca y garganta – tono alto de voz – tartamudeo – excesiva locuacidad.
* Sensación de vacío en estómago – languidez – náuseas


MANIFESTACIONES PSÍQUICAS DEL MIEDO Y LA ANSIEDAD

* Iirritabilidad – incremento de la hostilidad.
* Gran locuacidad seguida de mudez
* Confusión – olvidos – incapacidad para concentrarse.
* Sensación de irrealidad – escapar a la situación – pánico o estupor.


MIEDO PROPIO

* Aceptar que está – Existe y es humano experimentarlo.
* Pensar – planificar – aplicar la lógica y la coherencia
* Tener confianza en uno mismo
* Estar preparado para vivir una situación límite
* Estar informado para saber cuando hay amenaza de peligro
* Mantenerse ocupado permanentemente
* Estar atento a las reacciones de las otras personas ante las tensiones que provoca la situación límite
* No auto compadecerse
* Ser positivo y mantener el buen humor sobre todo en las situaciones más difíciles


MIEDO EN LOS DEMAS

* Ayudar permanentemente a los integrantes del grupo
* Liderar democráticamente aunque con firmeza y seguridad.
* Ordenar al grupo
* Demostrar conocimientos
* Ser comprensivos y justos
* No ser paternalista ni mostrar favoritismos
* Distribuir las tareas. Que todos estén ocupados. El líder es un ser normal. No puede hacer todo
* Estimular al grupo
* Confiar en los demás...aunque le resulte difícil


     Se tiene miedo fundamentalmente, a lo desconocido. A no saber qué va a pasar. El no estar a la altura de las circunstancias es sólo un planteamiento que puede hacerse una persona no capacitada.
FRIO – CALOR 

     El frío obnubila, se introduce en el organismo silenciosamente y unos pocos grados de pérdida de temperatura corporal bastan para disminuir la eficiencia. Si el descenso avanza, se produce la hipotermia que conduce a la muerte. Deben combatirse las bajas temperaturas ambientales refugiándose y procurando aislarse y calentando el refugio para hacerlo lo más confortable posible.

     El calor es factor de decaimiento. Si las altas temperaturas se mantienen el ser humano demorará entre 2 días y una semana en adaptarse pero su principal problema será la sed.

     La sed es, conjuntamente con la deshidratación, es quizá el más importante problema de la supervivencia.

HAMBRE
Los efectos físicos que provoca el hambre son: 

* Dolores
* Pérdida de peso
* Debilidad. Disminución de la resistencia muscular. Mala coordinación. Movimientos lentos.
* Vahídos – mareos – desmayos
* Disminución del ritmo cardíaco
* Frío
* Sed. Deseos de consumir sal.

     El superviviente no entrenado se deteriora física y psíquicamente, se torna depresivo, irritable, nervioso e inestable emocionalmente y por último, se aísla.

     Si no se ingieren alimentos sólidos y se bebe sólo agua, la sensación de hambre puede cesar en pocos días. Pero un ser humano entrenado en las técnicas de supervivencia se adaptará rápidamente a la situación de incomodidad y se abastecerá de lo que la naturaleza le brinde. 


FATIGA

Disminuye la eficiencia y es motivo de tensión. Si no se regulan los esfuerzos, se producirá un excesivo desgaste de energías restando capacidad para el trabajo y se manifestaran el cansancio, el desgano y el desagrado.

Estar cansado y estar agotado son cosas diferentes. Debe evitarse el agotamiento total. El cansancio y la fatiga deben dejarse de lado si ciertas tareas no pueden esperar. La fatiga se supera mediante el descanso.

Breves pausas dentro de un extenso período de tensión beneficiarán el rendimiento al mismo tiempo que evitarán el aburrimiento y romperán la uniformidad de la tarea.

Si en algún momento se tiene que seguir... se puede.


SUEÑO

     La privación del sueño produce efectos similares a los de la fatiga. Se dormirá cuando y como se pueda, los efectos de restauración se sentirán aún si el sueño ha sido ligero.


SOLEDAD Y AISLAMIENTO


     Son las dos tensiones más severas pues acrecientan la ignorancia y la apatía. Sólo son derrotadas por el conocimiento. En Supervivencia, lo más importante es la preservación de la vida.

     Y recordemos que debemos estar física y psíquicamente preparados para afrontar una situación límite, a la cual podremos superar.


Fuente: Escuela Argentina de Supervivencia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario